Eres old, ¿pero ASÍ de old? Aquí te contamos sobre algunos de los negocios más antiguos del Centro Histórico de la CDMX que aún existen.

 

Contra viento y marea, mejor dicho: contra crisis económica y pandemia; los negocios del siglo XIX, estos negocios del Centro Histórico resisten al paso del tiempo en la ciudad. Todos sabemos que el Centro Histórico de la ciudad alberga negocios antiquísimos, de esos que visitaban nuestras abuelas por costumbre familiar. Pero, ¿sabes qué tan antiguos son? Tras la llegada de los españoles a la Nueva España en 1492 el comercio de la ciudad comenzó a sufrir modificaciones. Obviamente nuestros queridos tianguis y mercados permanecieron, pero un sin fin de nuevos negocios especializados comenzaron a abrir sus puertas.

Aunque no existe alguno de esta fecha, sí podemos encontrar negocios que abrieron a principios de 1800 y que aún continúan ofreciendo el mismo servicio. Obviamente se han ido actualizando con nuevos productos, marcas e incluso los inmuebles han sufrido adecuaciones, pero continúan con la misma gloria que los vio nacer. ¿Les echamos un ojo? Estos son los locales más antiguos de la capirucha.

Mercería del Refugio

No existe negocio más antiguo en la Ciudad de México que Mercería del Refugio, un emblemático lugar para comprar todo lo necesario para manualidades. Su historia comienza en 1826 —ajá, ¡hace casi 200 años!— cuando dos migrantes franceses de apellido Cassou y Billonneau llegaron al país para probar suerte con la venta de sedas, encajes e hilos importados de Europa. La “Gran Sedería del Refugio”, su antiguo nombre, fue un tremendo éxito debido al auge del estilo afrancesado, poco a poco comenzaron a aumentar su catálogo y a trae nuevas marcas

Varios años más tarde comenzaron a incorporar nuevos productos como cristalería, piezas decorativas e incluso juguetes; pero su característica principal continuaba siendo que estaban a la vanguardia ofreciendo productos internacionales. ¡Pero que fancy! Fue hasta la segunda mitad del siglo XX que su popularidad comenzó a decaer y, en su lucha, incorporaron marcas mexicanas. Hoy en día es el palacio de las manualidades —sin albur, chiques—: flores artificiales, figuras de madera, diamantina, botones, pegamentos y hasta esferas… todo para hacer adornos de fiesta y centros de mesa.

Dónde: Venustiano Carranza #109, colonia Centro

Cuando: Lun-Dom 10-19 h

Monte de Piedad

Va otro clásico de clásicos del Centro Histórico. El Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas es una casa de empeño ideada para ayudar a personas que necesitaran dinero rápido, y que tuvieran pertenencias para dejar en consignación. Aunque sus puertas abrieron en 1775 gracias a Pedro Romero de Terreros, en 1836 cambió de locación al inmueble que conocemos hoy en día: El Palacio de Axayácatl, un edificio histórico de la ciudad.

Quizás no suena muy interesante, pero de que es un negocio antiquísimo y con mucha historia, lo es. Para que te animes a visitarlo, hay que mencionar que actualmente alberga también unas salas para exposiciones temporales o bazares, los cuales son publicados con antelación en sus redes sociales. Por otro lado, al interior del recinto se encuentran los restos de las Casas Viejas de Axayácatl —tlatoani de Tenochtitlán entre 1469 y 1481— donde murió Moctezuma Xocoyotzin.

Dónde: Monte de Piedad #7, colonia Centro

Cuando: Lun-Vie 8:30-17:45 h Sáb 8:30-13 h

Casa Boker

Uno de los edificios más bellos del Centro Histórico alberga Casa Boker, la ferretería más antigua de la capital. En 1862 el alemán Robert Boker decidió dejar su país de origen y probar suerte —como tantos europeos durante el siglo XIX— en nuestro país. Su familia ya se dedicaba a fabricar herramientas, así que el siguiente paso era expandir su comercialización a otras latitudes como México. Tres años después la ferretería estaba lista para recibir a sus primeros clientes con una vasta selección de carpintería, herrería y otra maquinaria importada.

Pero, ¿saben cuál fue el gran acierto de este lugar? Que introdujeron las máquinas de coser SINGER a México, unas de las más populares entre las personas que se dedican a la sastrería y costuras. Poco ha cambiado en estos más de cien años: el giro continúa siendo el mismo —sólo que ahora se ofrecen también productos mexicanos—, quienes atienden dominan todo el repertorio de objetos y el imponente edificio de cantera y techo oxidado continúa sacando suspiros. Aunque no vayas a comprar algo, échale un ojo a este lugar que te transportará a otra época.

Dónde: 16 de Septiembre #58, colonia Centro

Cuando: Lun-Dom 9:30-19 h

El Borceguí

¿Es una zapatería cualquiera? ¡No! Es El Borceguí, la tienda y museo del zapato más antigua y con ondita de la ciudad. Quizás paseando por el Centro este lugar puede pasar desapercibido, no los juzgamos, entre tantos escaparates y ajetreo es posible encasillarlo como un negocio más. Detente, observa a tu alrededor y déjate maravillar por la magia de una zapatería con calzado hecho a la medida, con materia prima de la más alta calidad y de diseño mexicanos.

Aunque la tienda ya es muy interesante, la magia se encuentra en el primer piso del local, donde está el famoso museo que cuenta la historia del calzado. Alrededor de 2,000 zapatos de distintos países, épocas y personalidades se exhiben aquí. Se trata de homenajear a los zapateros, así como hilar su historia, por lo que puedes preguntar a los encargados la historia detrás de estos. Para que vayas dándole una probadita, aquí podrás ver desde los zapatos de una armadura de caballero, hasta las zapatillas de la Reina Isabel. Una colección más chida, imposible.

Dónde: Bolívar #27, colonia Centro

Cuando: Lun-Dom 10-19 h

Sombreros Tardan

Cada vez comprendemos más a las abuelitas que dicen : “ya no hacen las cosas como antes”. Las cosas a la antigüita, hechas con calma y a la medida como los sombreros Tardán, eran la onda. La historia de esta sombrerería se remonta a 1847, cuando abrió “El Castor”, una tienda de ropa y accesorios importados. Para 1870 el francés Francisco Dallet, adquirió el lugar y decidió que únicamente se dedicarían a confeccionar sombreros.

La mayoría de los modelos son para caballero —así te dicen los encargados, pero les recordamos que la ropa no tiene género— y van desde el estilo vaquero, hasta los modelos de Pachuco, con todo y su pluma. El éxito de este lugar es la posibilidad de armarlo tal y como lo soñaste: el color, material, forro, decoración… Aunque cada vez menos personas voltean a comprar, este especial lugar resiste al paso del tiempo e incluso se ha modernizado, ya que ahora tiene una coqueta cafetería con una vista increíble hacia los portales.

Dónde: Plaza de la Constitución #7, colonia Centro

Cuando: Lun-Sáb 10-19 h

La Palestina

Una coqueta esquina en la avenida 5 de Mayo alberga La Palestina, una talabartería —que trabajan el cuero, pues— con más de 140 años de historia. Cuando pasas frente a este local es imposible no voltear a ver, el olor a piel que emanan las bolsas, cinturones, portafolios y otros artículos para charrería lo hacen reconocible por cualquiera. De acuerdo al encargado, Juan Rosales Ortiz, un norteño visionario, decidió probar suerte en la capirucha con una tienda que vendiera artículos de piel.

Finalmente en 1884 abrió las puertas de este lugar donde aún se exhiben las representaciones de cabezas de caballos donde se solían amarrar a los corceles mientras se visitaba la tienda. ¡Ya llovió! Quizás ahora no vienen jinetes montando a caballo, pero la tradición se mantiene. Aquí hay de todo hecho en piel de calidad para que dure, tanto para charrería como accesorios para todos los días. Aunque en las vitrinas se exhiben algunos productos para compra inmediata, también puedes personalizar tu pedido.

Dónde: Avenida 5 de Mayo #20, colonia Centro

Cuando: Lun-Dom 10-19 h

¿Has ido a alguno de estos negocios antiguos del Centro Histórico? Antes de que te vayas, échale un ojito a: ¡Aaaazúcar! Conoce la historia de las dulcerías más antiguas de la CDMX.

Escrito por: Paola Loera para Chilango

Isabel la Catolica núm. 30 Centro Histórico, CDMX.